Cristiano Ronaldo, Momentos:
Papa Ronaldo Noel
Mi sobrino Rodrigo de seis años y mis sobrinas Leonor de dos y Beatriz de siete, son la alegria de la familia. Por desgracia solo puedo estar con ellos en verano y en invierno, cuando tengo vacaciones, y en navidad. Me sorprenden cada vez que estamos juntos porque siempre han aprendido una palabra nueva, una broma que aun no me han gastado o tienen preparada una travesura nueva. En navidad es cuando mejor lo pasamos y hasta ahora siempre nos juntábamos en Manchester a diferencia de lo que ocurre en las ligas de otros paises, el apretado calendario del futbol ingles no me permitia tener muchas vacaciones, por lo que mi familia venia a visitarme. Vivi cuatro años en Manchester y solo fallaron una vez, porque fue totalmente imposible que vinieran. El resto de años estuvieron a mi lado, dandome su calor en esta epoca tan bonita.
La tradición mandada, e incluso Papá Noel esta obligado a pasar por mi casa la noche del 24 de diciembre. Crei en Papa Noel hasta que fui bastante mayor. Tenia diez u once años cuando descubri que este personaje mitico no viaja en renos ni tiene una gran barba blanca y suave. Pero hasta que lo descubrí (no puedo contar como sucedió) mi imaginación se desataba con la llegada de la Navidad.
Escribia una lista con los regalos que queria y esperaba al dia de navidad. Papa Noel siempre fue muy bueno conmigo. Pero a decir verdad, nuca pedi nada extraordinario y tampoco era muy exigente con los regalos que le pedia al Niño Jesus. Mi mayor
extravagancia fue una bicicleta, que me la trajo, y guardo ese recuerdo como uno de los mejores regalos que he recibido nunca.
En Madeira es tradición abrir los regalos la mañana del dia 25 y asi es como fue siempre en mi casa. Despues de la cena de Nochebuena, mi familia iba a la Misa del Gallo. Mi madre me hacia acostarme muy pronto, porque de lo contrario Papa Noel no pararia en nuestra casa. Asi que cuando acababa de cenar me iba corriendo a la cama, ilusionado. Mi unico deseo era dormirme lo antes posible, levantarme temprano al dia siguiente y correr al arbol de Navidad.
Son unos recuerdos que siguen muy vivos en mi y es precisamente por eso por lo que me esfuerzo en trasladar a mi sobrino y mis sobrinas la misma ilusion que sentia yo en Navidad. No hay nada como la felicidad de un niño. Por este motivo, año tras año, he alimentado todas sus fantasias, personificando la alegre figura de Papa Noel.
Poco antes de las doce, en Nochebuena, me escabullo del salon, subo a mi dormitorio, me pongo unos cuantos cojines en el abdomen para tener barriga, me pongo un traje rojo y una gran barba blanca, depuse me cargo al hombro un saco lleno de regalos y salgo furtivamente de casa. Grito <<jo, jo, jo, jo>> intentando poner una voz grave. Toco el timbre muchas veces y digo: <<Jo, jo, jo, jo. ¿Hay niños en casa?>> Es increible. Se vuelven locos, con una alegria que solo tienen los niños. Pero se estan haciendo mayores y son muy listos. Ya han empezado a notar que Papa Noel le da cierto aire a su tío. No quiero que su fantasia acabe tan pronto, asi que en la Navidad de 2006 decidimos cambiarnos los papeles y fue mi amigo Rogerio quien adopto ese papel.
Lo hizo de maravilla e incluso improvisó; entró por la ventana en lugar de llamar al timbre. Fue la primera vez que yo no hice de Papa Noel. Pero esta es la formula que se nos ocurrio para que Rodrigo, Leonor y Beatriz sigan creyendo en él.
Papa Ronaldo Noel
Mi sobrino Rodrigo de seis años y mis sobrinas Leonor de dos y Beatriz de siete, son la alegria de la familia. Por desgracia solo puedo estar con ellos en verano y en invierno, cuando tengo vacaciones, y en navidad. Me sorprenden cada vez que estamos juntos porque siempre han aprendido una palabra nueva, una broma que aun no me han gastado o tienen preparada una travesura nueva. En navidad es cuando mejor lo pasamos y hasta ahora siempre nos juntábamos en Manchester a diferencia de lo que ocurre en las ligas de otros paises, el apretado calendario del futbol ingles no me permitia tener muchas vacaciones, por lo que mi familia venia a visitarme. Vivi cuatro años en Manchester y solo fallaron una vez, porque fue totalmente imposible que vinieran. El resto de años estuvieron a mi lado, dandome su calor en esta epoca tan bonita.
La tradición mandada, e incluso Papá Noel esta obligado a pasar por mi casa la noche del 24 de diciembre. Crei en Papa Noel hasta que fui bastante mayor. Tenia diez u once años cuando descubri que este personaje mitico no viaja en renos ni tiene una gran barba blanca y suave. Pero hasta que lo descubrí (no puedo contar como sucedió) mi imaginación se desataba con la llegada de la Navidad.
Escribia una lista con los regalos que queria y esperaba al dia de navidad. Papa Noel siempre fue muy bueno conmigo. Pero a decir verdad, nuca pedi nada extraordinario y tampoco era muy exigente con los regalos que le pedia al Niño Jesus. Mi mayor
extravagancia fue una bicicleta, que me la trajo, y guardo ese recuerdo como uno de los mejores regalos que he recibido nunca.
En Madeira es tradición abrir los regalos la mañana del dia 25 y asi es como fue siempre en mi casa. Despues de la cena de Nochebuena, mi familia iba a la Misa del Gallo. Mi madre me hacia acostarme muy pronto, porque de lo contrario Papa Noel no pararia en nuestra casa. Asi que cuando acababa de cenar me iba corriendo a la cama, ilusionado. Mi unico deseo era dormirme lo antes posible, levantarme temprano al dia siguiente y correr al arbol de Navidad.
Son unos recuerdos que siguen muy vivos en mi y es precisamente por eso por lo que me esfuerzo en trasladar a mi sobrino y mis sobrinas la misma ilusion que sentia yo en Navidad. No hay nada como la felicidad de un niño. Por este motivo, año tras año, he alimentado todas sus fantasias, personificando la alegre figura de Papa Noel.
Poco antes de las doce, en Nochebuena, me escabullo del salon, subo a mi dormitorio, me pongo unos cuantos cojines en el abdomen para tener barriga, me pongo un traje rojo y una gran barba blanca, depuse me cargo al hombro un saco lleno de regalos y salgo furtivamente de casa. Grito <<jo, jo, jo, jo>> intentando poner una voz grave. Toco el timbre muchas veces y digo: <<Jo, jo, jo, jo. ¿Hay niños en casa?>> Es increible. Se vuelven locos, con una alegria que solo tienen los niños. Pero se estan haciendo mayores y son muy listos. Ya han empezado a notar que Papa Noel le da cierto aire a su tío. No quiero que su fantasia acabe tan pronto, asi que en la Navidad de 2006 decidimos cambiarnos los papeles y fue mi amigo Rogerio quien adopto ese papel.
Lo hizo de maravilla e incluso improvisó; entró por la ventana en lugar de llamar al timbre. Fue la primera vez que yo no hice de Papa Noel. Pero esta es la formula que se nos ocurrio para que Rodrigo, Leonor y Beatriz sigan creyendo en él.
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